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   64th IFLA General Conference
   August 16 - August 21, 1998

 


Code Number: 126-86-S
Division Number: 0
Professional Group: Contributed Paper Session II
Joint Meeting with: -
Meeting Number: 86.
Simultaneous Interpretation:   Yes

Marketing de productos y servicios de las tecnologías de la información en bibliotecas:
la experiencia de Malasia

Shahar Banun Jaafar
National Library of Malaysia
Kuala Lumpur
Malaysia


Resumen:

En los últimos años, las bibliotecas de los países en desarrollo están llevando a cabo iniciativas para introducir productos y servicios de las tecnologías de la información con los que puedan mejorar la calidad del servicio bibliotecario. El advenimiento de nuevas tecnologías tales como: el enorme incremento de los medios de almacenamiento electrónico, la conjunción entre las telecomunicaciones y los medios de transmisión, la disponibilidad de una gran cantidad de recursos de información accesibles a través de Internet, así como el continuo abaratamiento de los equipos informáticos, han hecho posible que los bibliotecarios incorporen estas tecnologías para satisfacer las necesidades informativas de sus usuarios. Las bibliotecas deben promover el uso de las tecnologías de la información si quieren dar respuesta a las cambiantes necesidades informativas de la comunidad. Asimismo, las bibliotecas tienen que asegurarse de que estos nuevos servicios son reconocidos y valorados por la comunidad a la que sirven, por lo que es esencial la comunicación entre las bibliotecas y la sociedad, que se hace posible a través de estas tecnologías. El autor describe el plan del gobierno malayo para convertir el país en una nación digital, y cómo las bibliotecas pueden jugar un papel estratégico a la hora de hacer accesibles a todos estos productos y servicios. El marketing de productos y servicios de tecnologías de la información que sean de utilidad a la población en general es una de las estrategias que han de ser consideradas por las bibliotecas si desean mejorar sus servicios en esta era digital. Dichas estrategias de marketing van a impulsar la consecución de unos servicios bibliotecarios de calidad que puedan satisfacer la necesidades informativas de la comunidad. A la hora de desarrollar estas estrategias, el autor señala la necesidad de realizar un estudio del entorno para así detectar las tendencias del mercado que influyan en mayor medida sobre las necesidades informativas de los usuarios, además de realizar investigaciones de mercado antes de abordar un programa de marketing, en cuya estrategia se tendrán en cuenta los canales directos, internos e inversos del marketing. Por último, debe establecerse un sistema de evaluación y control que permita que las necesidades de los usuarios se resuelvan siempre de manera satisfactoria para éstos.


Paper

1. ANTECEDENTES. SITUACIÓN BIBLIOTECARIA DE MALASIA

Malasia, situada en el corazón del Sudeste asiático, está formada por la Península Malaya (conocida en la antigüedad como Chersonesus Aurius) y los estados de Sabah, Sarawak y el Territorio Federal de Labuan, que están en la zona costera noroccidental de la isla de Borneo. El Mar de China Meridional separa ambas regiones. Cuenta con una población de cerca de 21 millones, de los que un 51% reside en áreas urbanas. Según una encuesta sobre los hábitos de lectura de la población malaya, realizada en 1996, la tasa de alfabetización del país es del 93%, y el 12% de la población urbana ha utilizado ordenadores.

En la actualidad existen en Malasia unas 10.000 bibliotecas, de variado tamaño: la Biblioteca Nacional de Malasia, 14 bibliotecas universitarias (11 públicas y 3 privadas), 112 bibliotecas de investigación, 330 bibliotecas especializadas dependientes de ministerios, organismos gubernamentales, empresas privadas o asociaciones, 14 bibliotecas públicas estatales con 89 bibliotecas sucursales o de distrito, 12 bibliotecas regionales, 275 bibliotecas de aldea y 97 bibliobuses, además de unas 8.620 bibliotecas escolares. Mientras que la Biblioteca Nacional, las bibliotecas universitarias, las de investigación, las públicas estatales y algunas de las especializadas están dirigidas por bibliotecarios profesionales, las bibliotecas escolares están en manos de maestros o estudiantes que ejercen de bibliotecarios. Debemos señalar también la existencia de 4 escuelas de biblioteconomía en el país, emplazadas en el Instituto de Tecnología MARA, la Universidad Malaya, la Universidad Islámica Internacional y la Universidad Kebangsaan Malaysia; en todas ellas se presta especial atención al estudio de las tecnologías de la información y a la gestión de recursos en tecnologías de la información.

El gobierno federal sostiene económicamente a la Biblioteca Nacional de Malasia, así como a las bibliotecas universitarias y escolares de titularidad pública. Las bibliotecas especializadas son financiadas por el gobierno y por las organizaciones de las que dependen, mientras que las bibliotecas estatales lo son tanto por los gobiernos estatales como por el gobierno federal, que lo hace a través de la Biblioteca Nacional. Los fondos federales se destinan a la construcción de nuevas bibliotecas para las bibliotecas estatales y sucursales, para renovación de los edificios, adquisición de mobiliario, equipamiento, bibliobuses, sistemas informáticos y para la compra de materiales bibliotecarios, entre los que se incluyen productos de TI, además de para organizar campañas de lectura.

Desde finales de los años 80, las bibliotecas malayas, en especial la Biblioteca Nacional y las universitarias, han elaborado grandes bases de datos bibliográficas, que se inscriben dentro del proyecto MALMARC. A principios de los 90, algunas de las principales bibliotecas ya contaban con sistemas automatizados y habían desarrollados sus propias bases de datos. En 1994 se inició el proyecto JARING ILMU (red de conocimiento) en el que se usa Internet para conectar a las bibliotecas. Mediante dicho proyecto, la Biblioteca Nacional instaló ordenadores con acceso a Internet en 14 bibliotecas estatales y 35 bibliotecas especializadas dependientes de ministerios y organismos federales. Las bibliotecas que acceden a Internet a través de Mimos Bhd, que actúa como centro servidor de Internet en Malasia, forman parte automáticamente de JARING ILMU, con el que, en la actualidad, unas 150 bibliotecas disponen de acceso a Internet. JARING ILMU constituye la base de la red bibliotecaria que ha hecho posible que las bibliotecas malayas accedan a la red mundial de información, gracias a la cual han podido introducirse en la nueva era de las tecnologías de la información. Por último, señalemos que en estos momentos se dispone de diversas bases de datos creadas por diferentes instituciones, de las que algunas pueden consultarse por Internet.

2. PRODUCTOS Y SERVICIOS EN TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN

Por productos de tecnología de la información se entienden las fuentes de información y conocimiento disponibles en formatos electrónicos, tales como el CD-ROM, vídeo interactivo, películas, productos digitales de audio, publicidad en línea, bases de datos públicas y comerciales en línea, además de otras bases de datos accesibles a través de diversos distribuidores privados. Existen, asimismo, programas de televisión por cable y por satélite de diferentes canales de información al público. Este rápido desarrollo de las tecnologías de la información ha contribuido a que las bibliotecas ofrezcan a sus usuarios productos y servicios de las tecnologías de la información.

Muchas bibliotecas malayas cuentan, ya desde finales de los ochenta, con catálogos públicos de acceso en línea (OPAC). Aunque en la mayor parte de los casos se trata de OPAC únicamente consultables en su propio centro, algunos son accesibles a través de Internet. Así, los OPAC de la Biblioteca Nacional de Malasia son accesibles por Internet y este organismo ha editado en CD-ROM sus bases de datos sobre recursos malayos, tales como los índices de publicaciones periódicas malayas, actas de congresos y artículos seleccionados. La Biblioteca Nacional está también formando una colección de grabaciones de programas de las televisiones locales relativos a los negocios y a las tecnologías de la información, como son el Business Trends o Ciberwaves, importantes discursos de los líderes del país, y una serie de programas educativos, que los investigadores pueden consultar. También se dispone de bases de datos especializadas, creados por organismos de investigación como el SIRIMLINIK, PALMOILIS, MASTICLINK, SITTDEC y CIVIL SERVICE LINK, que están disponibles tanto por Internet como a través de algunas redes privadas. Algunos de los principales diarios son asimismo accesibles a través de Internet, aunque NSTP Online sólo lo es mediante suscripción a una red privada. No obstante, las empresas locales que están empezando a desarrollar software local en CD-ROM son aún escasas. Diversas bibliotecas mantienen suscripciones a fuentes de información en CD-ROM, cuyo catálogo colectivo nacional puede consultarse en la página web de la Biblioteca Nacional.

Gracias a la JARINGAN ILMU (Red de Conocimiento), la Biblioteca Nacional de Malasia promueve que las bibliotecas creen y desarrollen bases de datos con información relativa a su área de especialización, bases de datos que figurarán en el web de la Biblioteca Nacional, pues el desarrollo de páginas web es otro de las posibilidades que las tecnologías de la información ofrecen para difundir los servicios bibliotecarios.

Una serie de bibliotecas del país están desarrollando secciones de hipermedia para niños, donde éstos pueden ver e interactuar con ordenadores en sesiones de cuentacuentos para grupos, diseñar gráficos creativos y confeccionar sus propias historias en ordenador, así como también aprender ciencias con sus variadas colecciones de CD-ROM

Las bibliotecas deberían promocionar sus productos y servicios de tecnologías de la información para que el esfuerzo inversor llevado a cabo por el gobierno o por los organismos de las que dependen pueda beneficiar al conjunto de la sociedad y estos recursos sean utilizados por los usuarios aún en mayor medida. Por tanto, deben desarrollarse programas de marketing para los productos y servicios de las tecnologías de la información; al hacerlo, se realzará la imagen de la biblioteca como centro de recursos de conocimiento. Peter Drucker señaló que "el propósito de un negocio es crear y mantener a sus clientes", y las bibliotecas tendrían que adoptar esta postura a la hora de ofrecer sus servicios. Los programas de marketing deberían centrarse en asegurarse de que los usuarios (esto es, los clientes) están satisfechos con los productos y servicios de tecnologías de la información que se les ofrecen. La satisfacción de los usuarios proporciona a las bibliotecas las siguientes ventajas: primero, las bibliotecas continuarían recibiendo apoyo financiero del gobierno y otros fondos públicos; en segundo lugar, podrían seguir aumentando su oferta de nuevos productos y servicios de tecnologías de la información que atraerían a los usuarios; por último, al introducir estos productos y servicios, se crearía una nueva imagen de las bibliotecas como centros multimedia para la información, educación y entretenimiento, con lo que se crearía un entorno muy atractivo para los usuarios.

3. ANÁLISIS DEL ENTORNO

El marketing actúa como una fuerza conductora en la consecución de productos y servicios de calidad de tecnologías de la información, a la vez que amplía la satisfacción de los usuarios al menor coste de distribución. Es fundamental diseñar un programa orientado al mercado que promueva el uso de estos productos y servicios en las bibliotecas si queremos que aumente la valoración que el usuario otorga a los beneficios que recibe de los productos y servicios de tecnología de la información. Para ello, debe realizarse un análisis de las oportunidades del mercado, que se define como "la metodología formal que evalúa las grandes tendencias del entorno, los clientes, la competencia y los canales de distribución con el fin de definir las necesidades de un segmento del mercado". Si las bibliotecas quieren satisfacer las necesidades de los usuarios deben estudiar el entorno del mercado que tenga un mayor impacto sobre las necesidades de información de sus clientes presentes y potenciales.

En Malasia existen importantes programas y planes gubernamentales que buscan que las bibliotecas del país cambien su modelo, su papel, para llegar a la imagen de la biblioteca como un "depósito del conocimiento", en lugar de actuar como un almacén de material impreso. Entre estos planes y programas, que ejercen una gran influencia en las necesidades informativas de la sociedad malaya podemos destacar:

El avance de tecnologías como ha sido el enorme incremento de los medios de almacenamiento digital, la conjunción de las telecomunicaciones y la difusión, la disponibilidad de multitud de recursos accesibles por Internet y el abaratamiento de los ordenadores multimedia y con conexión a Internet, sin duda tienen una gran influencia en las necesidades informativas de los usuarios de las bibliotecas. Asimismo, se está dando un crecimiento exponencial de las publicaciones electrónicas, ya sea en línea o en CD-ROM. El advenimiento de Internet y de su red mundial abre a las bibliotecas el acceso a la riqueza de recursos informativos de que disponen las principales bibliotecas e instituciones de todo el mundo. Las bibliotecas de los países desarrollados están emprendiendo proyectos de digitalización con los que convertir sus impresos nacionales en formatos digitales, con lo que algunos de los mismos ya están accesibles por Internet.

En este entorno, las bibliotecas de Malasia no pueden permanecer como un almacén o museo de material impreso, sino que deben transformarse para llegar a ser "depósitos del conocimiento" que suministren y distribuyan continuamente la información en múltiples formatos, incluyendo los electrónicos, a sus usuarios.

Los malayos, al mejorar su nivel de vida y poder acceder a las fuentes de información global a través de diferentes medios electrónicos, también cambiarán sus hábitos a la hora de buscar información, y empezarán a demandar servicios de calidad en todos los aspectos, incluyendo los servicios bibliotecarios y de información. Las bibliotecas no tienen más remedio que introducir nuevos productos y servicios de TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN que atiendan las cambiantes necesidades informativas de la sociedad malaya. Al convertirse en "depósitos del conocimiento", las bibliotecas deben dar a conocer sus productos y servicios de TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN para así atraer a sus usuarios potenciales.

4. INVESTIGACIÓN DE MERCADO

La biblioteca debe realizar una investigación de mercado antes de llevar a cabo un plan de marketing, para así determinar las necesidades informativas de sus consumidores presentes y potenciales, para así poder ofrecerles servicios que cubran sus necesidades informativas.

En 1996, el gobierno malayo encargó a una empresa de estudios una encuesta sobre los hábitos de lectura, de la que se extrajeron datos importantes sobre la tasa de alfabetización y el uso de las tecnologías de la información y, en cierta medida, proporcionó una panorámica de las necesidades informativas de la sociedad malaya. Los resultados arrojaron los siguientes datos: