中文

Introducción

  1. La Organización Mundial de Comercio (OMC) con una membresía creciente de más de 140 países, se encarga de una variedad de tratados que rigen el comercio internacional. Los tratados de la OMC con las implicaciones más importantes para el sector bibliotecario y de la información son el Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS) y el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC).
  2. Las bibliotecas son un bien público. Son organizaciones sociales únicas dedicadas a ofrecer la más amplia gama de información e ideas al público, sin distinción de edad, religión, salud mental y física, estatus social, raza, género o idioma. Las tradiciones bibliotecarias establecidas por largo tiempo de la libertad intelectual y acceso equitativo a la información y expresión cultural conforman la base para garantizar que los objetivos de las bibliotecas sean alcanzados.
  3. Las bibliotecas de todos tipos conforman una red interrelacionada, la cual sirve a la ciudadanía, desde las grandes instituciones nacionales, estatales y de investigación, hasta las bibliotecas públicas y escolares. El bienestar de las bibliotecas es esencial para garantizar el acceso a toda la gama de expresión humana y para proporcionar a los individuos las habilidades necesarias para acceder y utilizar este contenido.
  4. Existe una evidencia creciente de que las decisiones de la OMC, directa o indirectamente, pueden afectar negativamente las operaciones y el desarrollo futuro de los servicios bibliotecarios, especialmente en instituciones sin fines de lucro.

Antecedentes

  1. Es importante reconocer que la OMC, y las autoridades de comercio internacional de sus miembros, se dedican a la elaboración de políticas y a las aplicaciones de esta política en forma permanente. Mientras que las Conferencias Ministeriales poco frecuentes con sus protestas correspondientes son la manifestación más visible de las negociaciones, el proceso es continuo, con decisiones alcanzadas a menudo sin el escrutinio público. Lo que hace a la OMC única es que tiene un mecanismo de solución obligatorio como parte de sus operaciones con procedimientos de reforzamiento más fuertes de cualquier acuerdo internacional. La IFLA insta a sus miembros para que se informen sobre la OMC y sus deliberaciones nacionales de política comercial y para promover los aspectos relacionados a las bibliotecas cuando sea posible. La conciencia de asuntos de comercio internacional resulta un componente necesario de una promoción efectiva en la elaboración de una política nacional, programas y leyes, ya que se relacionan a los servicios bibliotecarios.

Inquietudes Específicas

Bibliotecas Sin Fines de Lucro

  1. El Acuerdo AGCS tiene el potencial de abrir todos los aspectos de la economía nacional a la competencia extranjera incluyendo a los servicios del sector público, tales como las bibliotecas. Las Corporaciones se pueden establecer en cualquier Estado Miembro y competir contra los servicios públicos. En tales casos, la corporación extranjera puede imponer un reto por el apoyo del gobierno para el servicio del sector público y podría reclamar el trato nacional; por ejemplo, el mismo nivel de subsidio recibido del gobierno por parte de la agencia del sector público. Los gobiernos sub-centrales (gobiernos estatales/provinciales, regionales y municipales y sus consejos de administración) están incluidos en los acuerdos, los cuales abarcan el Estado Miembro.
  2. El Acuerdo AGCS no se aplica a los "servicios suministrados en el ejercicio de autoridad". Los críticos han argumentado que la OMC interpretará esta cláusula muy estricta. El acuerdo AGCS establece por sí mismo que "un servicio suministrado en el ejercicio de autoridad gubernamental se entenderá cualquier servicio, el cual no es suministrado en condiciones comerciales, ni en competencia con uno o más proveedores de servicios". Con la llegada de proveedores de contenidos en línea con fines de lucro, dirigidos a usuarios individuales de servicios educativos y bibliotecas públicas, el potencial para los desafíos del AGCS por los servicios bibliotecarios tradicionales es cada vez mayor. Si bien el concepto de permitir la "competencia" aparece como benigno, el resultado eventual de tales desafíos será el debilitamiento de un estatus financiado con impuestos de bibliotecas del sector público en niveles nacionales, regionales y locales. Sin el apoyo fiscal, el papel de la biblioteca como una institución democrática, poniendo a disposición la más amplia gama de materiales que reflejen la diversidad de la sociedad, estará en peligro.
  3. En sus comunicaciones a las negociaciones del Acuerdo AGCS, los países individuales asumen compromisos en los sectores de servicio, los cuales estarán sujetos a los requisitos del AGCS. Al inicio de la segunda ronda de las negociaciones del AGCS en 2001, trece miembros se habían comprometido a entablar negociaciones de "bibliotecas, archivos, museos y otros servicios culturales".(1) Dado que los servicios bibliotecarios específicos estarán bajo otras categorías del AGCS tales como comunicaciones ("información en línea y recuperación de datos; intercambio de datos electrónicos"), incluso si no se ha enlistado el servicio bibliotecario, es probable que muchos países más ingresarán en las negociaciones del Acuerdo AGCS, las cuales afectarán directamente a las bibliotecas.
  4. La IFLA motiva a sus miembros para promover el conocimiento de los valores e inquietudes bibliotecarias en el contexto del Acuerdo AGCS a los negociadores comerciales en su país. Las complicaciones de gran alcance potencial en la liberación comercial de servicios para bibliotecas sin fines de lucro deben ser debatidas abiertamente. Los negociadores deben estar fuertemente motivados para garantizar que el apoyo gubernamental para el servicio bibliotecario tradicional no sea expuesto a un desafío de AGCS.

Propiedad Intelectual

  1. El Acuerdo ADPIC aplica el aparato de aplicación de la OMC a la Convención de Berna y otras convenciones establecidas en la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI). ADPIC tiene el potencial para dar forma, directa o indirectamente, a la política y legislación nacional de derechos de autor (copyright). En un caso, por mencionar, un panel de disputas de la OMC ha encontrado un uso permitido en una legislación nacional de copyright en violación de los compromisos de tratados internacionales de comercio. Desde el uso justo y prácticas justas similares para la preservación del copiado por las bibliotecas, los usos permitidos exponen los derechos de los usuarios del contenido protegido por derechos de autor. Existe poca garantía de que el equilibrio entre el interés público y los derechos de propietarios de contenido buscados en el debate de política nacional del copyright serán considerados por la OMC en cualquier disputa de propiedad intelectual presentada. Los paneles de disputa de la OMC son "susceptibles de resolver los reclamos competentes a la propiedad intelectual con poco respeto por los valores no comerciales de los cuales depende un equilibrio razonable de derechos privados y el interés público". (2)
  2. El peso normativo de la OMC tiene el potencial de tener un efecto negativo en el desarrollo de una ley de copyright al proporcionar a aquellos que defienden menos usos permitidos y amplían la protección de una "carta de triunfo" para descarrilar los esfuerzos de promoción en representación de los usuarios. La IFLA insta a sus miembros a trabajar para garantizar que los intereses de las bibliotecas y de los usuarios no sean marginados a través de la aplicación del régimen de la OMC a la legislación nacional del copyright.

Diversidad Cultural

  1. Las bibliotecas financiadas públicamente son parte de secto cultural. Están involucrados en el fomento del desarrollo y la promoción de obras culturales, especialmente la literatura, y la preservación y la difusión de esas obras. Las bibliotecas deben formar parte de las protecciones propuestas para la cultura y deben apoyar y ser parte de cualquier posible tratado separado que permita una consideración especial para los bienes y servicios culturales en el comercio internacional.
  2. La IFLA trabajará con grupos culturales nacionales e internacionales para crear alianzas y así lograr el reconocimiento y la protección para el desarrollo de productos culturales regionales y nacionales. El objetivo de esta alianza es la creación de la diversidad cultural y el fomento de múltiples voces en lugar de obras culturales homogéneas y globalizadas, que dominan en virtud de la fortaleza financiera o corporativa.
  3. Aunque apoya el derecho de los Estados Miembros de la OMC para promover y fomentar la cultura nacional, la IFLA se opone a cualquier obstáculo para la libre circulación a través de las fronteras internacionales de información legalmente producida y contenidos culturales recopilados o distribuidos por las bibliotecas. La IFLA se opone a las tarifas o a otros impuestos en la importación de contenido impreso o bien, contenido digital. Estas medidas tienen el potencial de reprimir a la libertad intelectual.

Conclusión

  1. Por ser una alianza internacional activa de las asociaciones bibliotecarias y de información, las bibliotecas y los servicios de información, y los particulares interesados, la IFLA está estratégicamente posicionada para defender en la OMC en favor de las bibliotecas y servicios de información y para garantizar que sus miembros estén informados con el fin de poder defender o promover eficazmente a nivel nacional.
  2. Con el fin de garantizar un sector público fuerte, la IFLA y sus miembros seguirán construyendo enlaces y trabajando con organizaciones bibliotecarias y de información, de archivos, museos, educación y otras organizaciones en la promoción de la conciencia de las implicaciones de los tratados comerciales internacionales para el sector público.

(1) Bolivia, Central African Republic, Ecuador, Gambia, Guinea-Bissau, Hong Kong, Iceland, Japan, New Caledonia, Sierra Leone, Singapore, USA, Venezuela.
(2) Steven Shrybman, "Information, Commodification and the World Trade Organization", IFLA Jerusalem Conference, Aug. 2000.

Aprobado por la Junta de Gobierno de la IFLA, en su reunión en Boston, Estados Unidos, el 25 de agosto de 2001.