Sinikka Sipilä

Excmo. Sr. Ministro de las Artes y Cultura, Excmo. Sr. Viceministro de las Artes y Cultura, estimados invitados y colegas.

Tengo el honor de darles la bienvenida a todos al Congreso Mundial de Bibliotecas e Información: 81ª Asamblea y Congreso General de la IFLA en Ciudad del Cabo, Sudáfrica.

Es un verdadero placer para la IFLA volver a celebrar este encuentro en África, desde que Kenia acogiera el primer Congreso de la IFLA celebrado en el continente africano en 1984. Éste es el segundo Congreso que la IFLA celebra en Sudáfrica, ya que el primero tuvo lugar en Durban en 2007.

En nombre de la IFLA, quisiera agradecer al Excmo. Sr. Ministro de las Artes y Cultura y al Excmo. Sr. Viceministro de las Artes y Cultura tanto su apoyo para la celebración de este congreso, como la asistencia técnica de su Ministerio y de su Departamento. También quisiera transmitir mi felicitación por su iniciativa de trabajar con todos los ministros de África con competencia en el área de las bibliotecas para debatir el importante papel que desempeñan en la sociedad y en su desarrollo. El viernes, 14 de agosto, se celebró con gran éxito una cumbre ministerial de los ministros africanos responsables de la gestión de bibliotecas para tratar estos temas, de gran importancia.

Las conexiones entre Sudáfrica y la IFLA son múltiples. Una de los Presidentas de la IFLA, Ellen Tise, ocupó el cargo en el periodo 2009 a 2011, siendo la segunda presidenta africana tras Kay Raseroka, de Botswana. La Oficina Regional de la IFLA en África tiene su sede en Sudáfrica (UNISA), Pretoria, desde 2007. Esta primavera tuve el placer de visitar la UNISA y esta Oficina de la IFLA y ambas me causaron una honda impresión por el trabajo realizado para el desarrollo de las bibliotecas y para promover los objetivos de la IFLA en este continente. En aquella ocasión también recibí la invitación para asistir a la inauguración de la Semana de las Bibliotecas de Sudáfrica, organizada en Ciudad del Cabo por LIASA [Asociación de Bibliotecarios y Documentalistas de Sudáfrica]. Nuestros colegas sudafricanos también han participado activamente en los comités y congresos de la IFLA. Por todo ello me gustaría agradecer a la comunidad bibliotecaria sudafricana su continuo apoyo a la IFLA.

También me gustaría extender mi más sincero agradecimiento a otros países y colegas africanos que han contribuido de muchas maneras al trabajo de la IFLA y al desarrollo de nuestra profesión en África. En la actualidad, hay dos centros de idiomas de la IFLA en África: uno en Senegal para la comunidad francófona de este continente y otro en Egipto para la comunidad de lengua árabe en la Bibliotheca Alexandrina. Botswana es uno de los países que, como participante en la experiencia piloto, ha asistido al Programa para el Fortalecimiento de las Asociaciones de Bibliotecarios.  África cuenta con dos representantes en el Nuevo Comité Ejecutivo: Ellen Namhila, de Namibia, y Victoria Okoije, de  Nigeria, así como varios representantes en otros órganos de la IFLA. Las Cumbres de Bibliotecas Africanas y la Cumbre Africana de Bibliotecas Públicas, así como la AFLiA [Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias de África], la Asociación Africana de Bibliotecarios y  diversos congresos en esta región, como el SCECSAL [Congreso Permanente de las Asociaciones de Bibliotecarios y Documentalistas de África Oriental, Central y Meridional], han elevado el nivel de la bibliotecas en todo el continente.

Como Presidenta de la IFLA, uno de mis primeros destinos en 2013 fueron Tanzania y Namibia, donde asistí a congresos sobre mi lema presidencial, como el Simposio de Bibliotecas de Namibia. Mañana se presentará la publicación de las actas de ese Simposio en este congreso.

Como cuna del sector bibliotecario de Sudáfrica, Ciudad del Cabo es una sede ideal para el Congreso Mundial de Bibliotecas e Información.  La primera biblioteca de Sudáfrica, la Biblioteca Pública Sudafricana, se inauguró aquí en 1818. Ciudad del Cabo también es el destino turístico internacional más popular de Sudáfrica, por su excelente clima, su belleza natural y su avanzada infraestructura. Estoy segura de que muchos de ustedes aprovecharán la oportunidad de disfrutar del espectacular paisaje y de los muchos atractivos de esta “Ciudad Madre y capital legislativa” y de su entorno.

El desarrollo experimentado por la nueva Sudáfrica libre durante los últimos 20 años también ha sido testigo del progreso experimentado por el sector de la biblioteconomía y la documentación. En palabras de Ujala Satgoor, Presidenta del Comité Nacional, “gracias a su historia y a su compromiso con la reorientación, el Sector de la Biblioteconomía y la Documentación de Sudáfrica disfruta de una excelente posición para redefinirse, reimaginarse, redirigirse y revigorizarse, situando a las bibliotecas como piedras angulares de la democracia, reconceptualizando sus servicios, sus prácticas y la formación en los estudios sobre biblioteconomía y documentación, promoviendo el papel de las bibliotecas como espacios deseables para el aprendizaje y para el uso común y afianzando las buenas prácticas. Al celebrar los logros de las bibliotecas en 20 años de democracia, también se afirma que el Sector de la Biblioteconomía y la Documentación de Sudáfrica tiene ante sí un futuro sin duda apasionante”.

Podemos felicitar al pueblo sudafricano por el pacífico desarrollo del país tras la era del apartheid, así como por tantos logros alcanzados en muchos ámbitos de la sociedad. El camino hasta alcanzar la libertad ha sido largo y ha exigido muchos sacrificios. La política del apartheid obligó a muchos sudafricanos a abandonar su país. Algunos de ellos permanecieron durante años en un centro educativo para refugiados sudafricanos en Tanzania, el SOMAFCO (Universidad Libre Solomon Mahlangu), fundado por el ANC, el Congreso Nacional Africano, en un intento de crear en el exilio una sociedad alternativa, libre de segregación racial desde finales de la década de los 70.

El SOMAFCO disponía de una biblioteca que ofrecía a estos exiliados una oportunidad para formarse a sí mismos.  En ese centro desempeñaron su labor bibliotecarios finlandeses desde 1985, incluso yo misma antes de que el centro fuera clausurado en 1992. Trabajamos conjuntamente con sudafricanos que habían recibido una acreditación de su formación en biblioteconomía y documentación en Europa y África y, a su vuelta a Sudáfrica, también en la Universidad Western Cape. Me llena de orgullo y satisfacción saber que uno de ellos, Mandla Ngubeni, se encuentra entre nosotros hoy con ocasión de este Congreso de la IFLA. Al término de este congreso, me reuniré con muchos otros colegas sudafricanos a los que conocí y con los que trabajé en Tanzania hace ya más de 20 años.

La primera experiencia en el entorno de la biblioteconomía y la documentación en África y más tarde en otros lugares ha tenido una gran influencia en mi desarrollo personal y profesional. Estas experiencias me han hecho ser plenamente consciente de las diferencias, especialmente de los obstáculos, en el acceso a la información, en países desarrollados pero especialmente en los países en vías de desarrollo. La elección de mi Lema Presidencial tuvo todo esto muy presente.

Mi lema es Bibliotecas Fuertes, Sociedades Fuertes. Se trata de una elección que nace de la convicción de que las bibliotecas tienen un impacto crucial en las sociedades mediante la promoción de la igualdad de oportunidades y el acceso equitativo a la formación y a la educación continua, a la investigación y a la innovación, a la cultura y al ocio para todas las personas. Las bibliotecas pueden contribuir a construir comunidades y sociedades más fuertes salvando la falta de información.

Como voz global de las bibliotecas, la IFLA desempeña un papel crucial en el desarrollo de las bibliotecas y de las asociaciones de bibliotecarios en todo el mundo. Proporciona herramientas estratégicas para el desarrollo de las bibliotecas, como el Informe de Tendencias, la Declaración de Lyon y el Programa para el Fortalecimiento de las Asociaciones de Bibliotecarios, por nombrar sólo unas pocas.

Como declaran nuestros anfitriones en su carta de bienvenida, el lema del Congreso “Bibliotecas Dinámicas: Acceso, Desarrollo y Transformación”, es fundamental para fortalecer la democracia en un continente donde las bibliotecas necesitan conectarse con la sociedad civil para demostrar su valor en la erradicación de la pobreza, el analfabetismo, el desempleo y la ignorancia, dedicando un esfuerzo especial al desarrollo de la primera infancia, los servicios para jóvenes, la salud de la mujer y el desarrollo económico local”.  El lema del congreso está estrechamente relacionado con mi lema presidencial: Bibliotecas Fuertes, Sociedades Fuertes.

Incluso una lectura rápida del programa del congreso revela que las Secciones y grupos de la IFLA han integrado el lema del congreso y mi lema presidencial en sus sesiones. Una de las sesiones a las que querría invitarles especialmente es la Sesión Presidencial de mañana por la mañana, entre las 9.30 y las 12.15. El lema es Bibliotecas Fuertes, Sociedades Fuertes: Acceso, Desarrollo y Transformación. La sesión cuenta con participantes de primera línea, que compartirán con los asistentes su visión del papel transformador que la sociedad, la ciencia, la cultura, la innovación y las bibliotecas tienen para el desarrollo y construcción de sociedades fuertes.

En definitiva, este 81º congreso les ofrece a todos ustedes conocimiento, experiencias y redes de profesionales. Es un ámbito de intercambio y puesta en común de información, análisis y reflexiones sobre lo que debería ser una biblioteca dinámica, así como un foro para fortalecer los contactos personales con colegas de todo el mundo. Estoy segura de que su estancia en Ciudad del Cabo será una experiencia para recordar y que volverá a casa con las nuevas ideas que les inspirarán las presentaciones, los gratos recuerdos de sus reuniones de trabajo y la legendaria hospitalidad sudafricana.

¡Es para mí un honor inaugurar la 81ª Asamblea y Congreso General de la IFLA!

Sinikka Sipilä
Presidenta de la IFLA, 2013-2015